viernes, 11 de mayo de 2012

El desfase entre el reloj biológico y el social causa cansancio y obesidad.

Un estudio advierte que esta diferencia provoca sueño crónico y hace a las personas más proclives a fumar y beber más alcohol.
Los expertos consideran que un sueño bueno es una garantía en el rendimiento en el trabajo (Costesía SXC).

BERLÍN (EFE) — El desfase entre el reloj interno de las personas y la realidad de sus agendas diarias no sólo causa cansancio en los que lo sufren, sino que influye en la oleada creciente de obesidad en la población, según un estudio que publica este jueves un equipo de una universidad alemana.

"Hemos identificado un síndrome en la sociedad moderna que sólo se ha detectado recientemente. Tiene que ver con la creciente discrepancia entre el ritmo diario del reloj fisiológico y el reloj social", explica Till Roenneberg, de la Universidad de Múnich, en la publicación digital Current Biology.

Según el científico, "como consecuencia de este jetlag social, la gente padece una carencia crónica de sueño", pero "también es más proclive a fumar y a beber más alcohol y cafeína".

Este estudio epidemiológico a gran escala refleja asimismo que "el jetlag social contribuye también a la obesidad".

"El argumento de que el jetlag social es realmente nocivo para nuestra salud se refuerza", agrega.

Todos tenemos un reloj biológico, explica Roenneberg, quien subraya que éste no se puede sincronizar a nuestro antojo como si de una máquina se tratara.

Lo que determina su funcionamiento es más bien la luz del día y la oscuridad nocturna, que proporcionan el marco óptimo para conciliar el sueño o despertar.

En la sociedad moderna escuchamos "cada vez menos" a estos relojes "debido a la creciente discrepancia entre lo que nos dice el reloj biológico y lo que nos dice el jefe", explica.

Con el fin de determinar las dimensiones del problema, el equipo de Roenneberg ha invertido 10 años en crear una amplia base de datos del comportamiento humano relativo al sueño y al despertar y que utilizará para elaborar un mapa mundial del sueño.

El análisis de la información recopilada, que incluye altura, peso y pautas de sueño de los participantes, permite concluir que la gente con un jetlag social más acentuado es también más proclive a padecer sobrepeso.

En otras palabras, vivir "contra el reloj" podría ser un factor que contribuye a la epidemia de la obesidad, subrayan los científicos.

"Despertarse con un despertador es algo relativamente nuevo en nuestras vidas. Simplemente significa que no hemos dormido lo suficiente y esa es la razón por la cual estamos cansados de manera crónica", afirma Roenneberg.

Según el científico, "un sueño bueno y suficiente no es una pérdida de tiempo, sino una garantía de un mejor rendimiento en el trabajo y una mayor diversión con los amigos y la familia en nuestro tiempo de ocio", además de una figura más esbelta.

La NASA detecta una mancha solar tan grande que la considera "monstruosa"

La mancha podría generar este mes erupciones solares que podrían llegar a la Tierra como se han dado en meses pasados

Miércoles, 09 de mayo de 2012 a las 13:19
La mancha solar '1476' tiene un diámetro muy superior a las otras que se registran en la superficie de el Sol (NASA/Cortesía).

(CNN) — Después de un mes de marzo lleno de actividad, abril transcurrió con relativa calma en cuanto a actividad solar. Pero la aparición de una nueva zona de manchas solares en la cara del Sol que da a la Tierra podría significar un nuevo incremento de la actividad en mayo.

Los investigadores del Laboratorio de Dinámica Solar de la NASA llaman a esta nueva región "mancha solar monstruosa". La zona, conocida como AR 1476, es gigante, con un diámetro de más de 96,500 kilómetros.

Las manchas solares son fenómenos temporales que parecen más oscuras que las zonas que los rodean en el sol y son causados por una intensa actividad magnética. La mayoría de las erupciones solares y eyecciones de masa coronal se originan en esas regiones.

Las grandes erupciones solares suelen estar asociadas a las eyecciones de masa coronal, que son grandes masas de partículas solares arrojadas al espacio por el sol a una velocidad de 3 millones de 4.8 millones de kilómetros por hora.

Estas eyecciones de masa coronal pueden causar tormentas de radiación que afectan las señales de radio, transmisiones de satélites y exponer a los astronautas y pasajeros de vuelos de gran altitud a altas dosis de radiación.

Además, generan tormentas geomagnéticas que pueden provocar apagones y daños en plantas de generación eléctrica. También iluminan el campo magnético de la Tierra, lo que da lugar a brillantes auroras.