viernes, 21 de septiembre de 2018

Reseña de la Alborada 2018


La Reseña de la alborada será hoy  viernes 21 de Septiembre hay tres contingentes LA AURORA, LA ESTACIÓN, Y EL VALLE DEL MAÍZ, los tres iniciarán el recorrido a las 5:00 pm, el de la Aurora es el que inició la tradición de la Alborada allá por el año de 1924, recorre calzada de la Aurorá, Hidalgo para llegar a la esquina de Canal en donde estará el contingente que viene del puente de Guanajuato. Ahí se integra a la Aurora y continuarán lado poniente del Jardín , explanada del jardín, Correo dando vuelta en Corregidora y ahí los estarán esperando los que vienen del Valle del Maíz para continuar por San Francisco lado poniente del Jardín y finalmente a la explanada, donde desarrollará un programa especial. .

HISTORIA DE LA ALBORADA


Corría el año de 1924 cuando se realizó la primera alborada para la festividad de la  Inmaculada Concepción , venerada el 8 de Diciembre, en el templo ahora conocido como “LAS MONJAS”.
Saliendo de la fábrica “LA AURORA”, organizada por los obreros de dicha fabrica, en su mayoría provenientes de Hércules Queretaro, Salvatierra y Soria Guanajuato, con algunos de ellos las costumbres de sus lugares de origen, principalmente los provenientes de Salvatierra Gto., como lo son las “estrellas” y las “mojigangas” formando un mosaico multicolor digno de nuestro patrono SAN MIGUEL ARCÁNGEL, por petición del Sr. Cura REFUGIO SOLIS Y EL AYUNTAMIENTO de 1925, se instaló que este evento se realizara el sábado anterior a la festividad en la Parroquia que lleva su nombre. Para ello se vistieron 50 estrellas; entre ellas: “El Cometa”, “La Luna”, “El Sol”, “Los ojos de Santa Lucía” y “Las Siete Cabrillas”.
Esta tradición de estrellas fue traída de la fábrica de hilados y tejidos “LA VIRGEN” Villa de Hidalgo, hoy ciudad de Hidalgo. Debido al cierre de cultos por la guerra cristera, tan dura en el centro de Guanajuato, Jalisco y Michoacán, no se volvió a realizar hasta el año 1929 cuando se volvieron a abrir los cultos apareciendo ya las populares mojigangas, siendo sus principales promotores. Sr. Camilo González Molina conocido como el Prisco y originario de Hércules, Qro. Y Don Evodio García Avilés más conocido como “El Prieto Evodio”.
Los trabajadores de la fábrica de textiles “LA AURORA”, esperaban con gran alegría la ALBORADA y organizaban verbena con grupos musicales, bandas de viento y bailes populares; todo esto se efectuaba esa noche, desde muy temprana hora comenzaban los preparativos, esperando la hora para iniciaría el desfile rumbo al jardín principal.
A las 3:30 a.m. se anunciaba la salida por medio de un cañón que se armó para esa ocasión, el responsable de manejarlo era Don Efrén Ayala, entre otros; se hacían acompañar de mecheros debido a la oscuridad de la Calzada Aurora, en el portón los esperaba un grupo de concheros comandado por Don Miguel Morales. También de la estación de Ferrocarriles, venían ferrocarrileros, algunos procedentes de Empalme Escobedo y Soria; entre ellos: Don Román y Luis Carrillo, Don Domingo Rivera Coronillas, Jesús Campos, Antonio Vázquez, Francisco Arias y Ladislao Arias, estas personas se encargaban de proveer pólvora y se distinguían por sus luces de bengala, Don Domingo era el responsable de detonar los petardos. Una vez que llegaban a la Parroquia siendo las 4:00 a.m. comenzaban la quema de cohetes, luces y petardos.
Del Valle del Maíz se daba la pólvora y el clásico castillo de Don Leopoldo Estrada Hernández con un grupo de albañiles; y otro gremio que aportaba pólvora, eran los “Tablajeros y Comerciantes”.
La alborada ha evolucionado encabezada por personas entusiastas y conservadores de estas tradiciones, herencia de nuestros antepasados. 

RESEÑA DE LA ALBORADA


La reseña de la alborada es una tradición joven, fue creada en el año 2000 por la maestra Gloria Rodríguez Navarrete, la idea era inculcar en los niños el amor y conocimiento de nuestras tradiciones y a su vez permitir a las personas mayores que ya no pueden desvelarse, disfrutar de una alborada.

El Grupo de Fiestas, Costumbres y Tradiciones” que ahora se ha transformado y se ha convertido en “Costumbres y Tradiciones de San Miguel” A.C. ha sido encabezada por: Mtra. Gloria Rodríguez Navarrete, Sr. Ramón Godínez Estrada, Sr. Guillermo Guzmán García, Lic. Patricia Villa, Profra. Ma. de los Ángeles Sandoval de Lara, Lic. Antonio Rayas Vargas, Arq. Mario Balderas Rodríguez, Ing. Martín González González y Don Ernesto Alcalá de la Fuente.

La idea original también es no olvidar los nombres de los fundadores de la Alborada y las circunstancias en que se forjó. La maestra Gloria, después de un año de trabajo, logró reunir un grupo de personas que la apoyaran para dar forma a esa idea.

Hoy mismo, después de 18 años, la reseña de la alborada,  se ha convertido en un evento que sigue recibiendo apoyos de personas muy estimadas que verdaderamente aman a San Miguel, como: Profra. Ma. Del Carmen Morales Pérez, Profra. Gabriela Rodríguez Chagoyán (los miembros de su ballet siempre han sido portadores de estrellas), Profr. Javier Deanda Vázquez, Alfonso Martínez González, Hermes Arroyo Guerrero, Patricio Espinoza Tovar y muchos otros enamorados de su pueblo que siguen incansables manteniendo estas tradiciones.

Fuente:  https://noticiasconvalorsma.com/2018/09/21/resena-de-la-alborada-2018/

miércoles, 12 de septiembre de 2018

De un códice al Cerro del Culiacán

Reportaje publicado el 30 de Mayo del 2016 por Ruth Meza.

Julio Jorge Celis investiga cada centímetro del cerro tratando de demostrar que se trata de la ‘Montaña sagrada’


En el Cerro del Culiacán se encuentran por lo menos 7 cuevas ‘misteriosas’./ Foto: Julián Pérez

A finales de los años 90, el arqueólogo e investigador Julio Jorge Celis Polanco, se encaminó a hacer un largo viaje hasta Guanajuato; siguiendo al pie de la letra, un códice: tratado de cartografía indígena, todo para comprobar que Aztlán, es el Cerro del Culiacán.
Julio Jorge inició sus investigaciones cuando era estudiante de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENHA), del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INHA), como parte de sus trabajos para realizar su tesis de Licenciatura, misma que después se convertiría en un libro completo y complejo de aproximadamente 500 páginas llamado: “La Montaña donde nació el Pueblo del Sol”, que ilustra y explica sin dejar lugar a dudas, por qué el cerro del Culiacán es Aztlán.

Asesorado por el ilustre Doctor Román Piña Chan, y en base a los trabajos inconclusos del famoso Antropólogo Paúl Kirchhoff (1960), Celis Polanco inició el trabajo para tratar de encontrar la “Montaña Sagrada”; origen de la mexicanidad, la cual, se ha pensado por años: que no existe, que es mítica.
Sin embargo, a través de los años, los historiadores e investigadores, y hasta aficionados a la historia, se han aventurado a descubrir el origen de los aztecas y dar con la “tierra prometida” de Aztlán.
Aztlán, o Aztatlan es el lugar donde habitaron los abuelos de los Aztecas, de los mexicas, de los primeros mexicanos, el lugar donde nacieron todas las culturas mexicanas.
“En los sesenta, el reconocido Antropólogo Paúl Kirchhoff compara y traduce las fuentes antiguas, con el Códice de la Historia Tolteca Chichimeca, que es un tratado de cartografía indígena, y es cuando se tienen las verdaderas bases para localizar el lugar buscado; el Teoculhuacán, Aztlán, Chicomoztoc, él dice que este lugar, se encuentra en la Región del Bajío de Guanajuato, a un lado del Río Lerma, es la montaña Culhuacán” explica Celis Polanco.
Inicia investigación



De acuerdo con el arqueólogo, basado en el Códice de la Historia Tolteca Chichimeca, en 1997 hizo un viaje de seis días a pie, desde Cholula hasta el Teoculhuacán Chicomoztoc Aztlán, en Guanajuato, el mismo viaje de seis días que hicieron, también a pie, dos embajadores toltecas, al Coalhuatepec, para pedir ayuda a los guerreros, antiguos chichimecas que vivían en Aztlán, eso les había ordenado su Dios, para que esos guerreros les ayudaran a ganar la guerra contra los xochimilca.
“La ruta y el camino que realizaron los embajadores toltecas, lo recorrimos físicamente, como un experimento comprobatorio, mis acompañantes fueron los “chalmeros”; son personas que hacen el recorrido a pie a chalma (...), me basé en el mismo códice de cartografía indígena en el que se basaron los toltecas y ¡llegué a Guanajuato!; cuando vi la montaña, no lo podía creer, dije: ¡sí es!, yo nunca la había visto antes” platicó Julio Jorge.
Desde que descubrió “la Montaña Sagrada”, no ha dejado de realizar observaciones y anotaciones de lo que ha descubierto, en lo que asegura, fue Aztlán, origen de los mexicanos.
Luego de años de investigación documental y de campo, el arqueólogo empezó a escuchar las leyendas de los actuales pobladores de las faldas del Cerro del Culiacán.
Incluso, los habitantes más viejos de Cañada de Caracheo, -un lugar “mágico” ubicado en las faldas del Cerro-, cuentan la leyenda que dice: que de una de las cuevas, hace muchos años, salió un “águila que hablaba” (Huitzilopochtli) y según el relato mítico-religioso, fue la misma águila que les dijo a los antiguos pobladores que fueran a fundar México.
El arqueólogo se dio cuenta que las leyendas coincidían con sus investigaciones y después se entusiasmó, cuando descubrió las cuevas en las que hay pinturas rupestres, restos de vasijas prehispánicas y hasta un perro xoloezcuintle momificado y restos humanos.
Todas las conclusiones confirmarían, lo que Paúl Kirchhoff había dicho ha
‘El arqueólogo rebelde’
Porta un gorro de explorador, polainas para protegerse de víboras y espinas que hay en el Cerro, un pañuelo rojo en el cuello, un machete en la cintura y una mochila de explorador que usa para llevar sus víveres en las visitas que realiza a la Montaña.
La gente de la zona lo conoce como el “arqueólogo rebelde”, por asegurar que en Guanajuato está el origen de las culturas mexicanas, a pesar de que la investigación no ha sido aceptada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INHA). Aunque sí por investigadores reconocidos de la UNAM y del Colegio de Michoacán.
El Arqueólogo, miembro de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, de la cual también es miembro activo de la Sección Académica de Investigación y Estudios Históricos, explicó que durante 500 años, ha habido personas que se han dedicado a buscar el origen de los mexicanos, la mayoría son “románticos o fanáticos de la historia antigua”, pero asegura, “muchos han malinterpretado las fuentes documentales o forzado los datos, algunos por “amor a la patria Chica” o por intereses políticos y afinidades ideológicas”.
Celis Polanco, cuenta en su libro, que es por eso que hasta en los Estados de Nayarit, Zacatecas, San Luis Potosí, Sonora, Sinaloa y hasta Nuevo México, en Estados Unidos, se disputa el origen de la mexicanidad.
Contó que incluso en Nayarit, los que conocen del tema, se molestan si les dicen que ahí no es el origen de los mexicanos, pues narra en su libro que “Chavero aseguró que Mexcantitlán, una isla ubicada en Nayarit, era el verdadero origen de los Aztecas, pero sin más respaldo que el nombre...
En un apartado especial, asegura que años después, hubo discusiones con respecto al origen de los mexicanos, y “en 1980, Raúl Romero Gallardo, en ese entonces director de turismo en Nayarit, aseguró que Nayarit era el origen de la mexicanidad, aún y cuando los estudiosos habían rechazado la teoría por falta de pruebas contundentes”, explica en su libro.
Y fue en 1982 que el entonces Presidente de la República José López Portillo, develó un busto en honor a su padre José López Portillo y Weber, donde afirma que Mezcaltitán, Pueblo de San Felipe Aztatán, es Aztlán....incluso lo hizo oficial, por ser Presidente de la República.
El arqueólogo platica en su libro, que de 1989 a 1990 el Gobernador en ese entonces en Nayarit, encargó un trabajo de investigación al arqueólogo Raúl Arana del INHA y en el cual también participó Celis Polanco, para localizar evidencias sobre el origen de la mexicanidad,pero no hallaron nada, “sólo basura del siglo de finales del XIX y XX” aunque el Gobernador les exigió que dijeran lo contrario..., incluso bajo amenazas.


De acuerdo con el libro de Celis Polanco, recientemente la Universidad de Barcelona (2007) y Argentina realizó un estido de ADN mitocondrial y antropología física de la morfología de los cráneos de los habitantes de Tlatelolco y Tenochtitlan de la época Azteca, con la finalidad de hacer un seguimiento de los genes de los Aztecas “y los resultados son asombrosos, pues los cráneos no coincidían ni con los del Sur, ni con los el Norte, sino de las cuencas de México en las Zonas Centrales, entre las cuencas del Sur de Guanajuato y Michoacán, justo donde está el Cerro del Culiacán” explica…